lunes, 3 de septiembre de 2007

Cronista flexible

Ya es una costumbre que los editores y jefes le pidan un plus a los periodistas peones. Ese plus puede tomar las más diversas formas.
Una de ellas, la fotografía. Tomé, a modo de ejemplo, el trabajo de las corresponsalías de Clarín y La Nación en Estados Unidos. Estas oficinas no cuentan con fotógrafo. La solución podría ser contratar a uno freelance para la ocasión que se lo necesite. Pero claro, resulta mucho más barato si el periodista escribe la nota y saca la foto por el mismo precio. ¿Qué la foto no tiene una gran calidad? Bueno, nadie lo nota. Dirán ellos.
En mi opinión, es válido que el cronista haga las fotos, si es que está capacitado para hacerlo y cobra por el trabajo.
También se podría debatir acerca de los redactores que se prestan para los videítos en los sitios de los diarios. Insisto, no está mal si el periodista tiene la preparación en el campo específico (sacar fotos, estar delante de una cámara o micrófono, etc) y le pagan extra por hacerlo.
Las nuevas tecnologías en muchos casos sirven para que el periodista trabaje más y peor. El lector ni se entera que trabaja más. Pero seguro nota que trabaja peor.

Epígrafes: La mujer del fondo quemado, el horizonte torcido y la mano cortada es Susan Rose-Ackerman, entrevistada por La Nación.
El misterioso auto rojo perdido entre la frondosa vegetación y el asfalto quemado pertenece a la cobertura de Clarín sobre el caso de la valija de Antonini Wilson.

7 comentarios:

Peralta dijo...

La flexibilización, Aguilucho, la flexibilización. No todos elegimos lo que queremos hacer, papaso. Es preferible esa foto pedorra a que no salga nada, porque a vos te queda alguna duda que no van a contratar a un fotógrafo free lance?!! Qué epocas aquellas en que teníamos sindicatos que defendían nuestros derechos!! Cada día más pienso que para que nos paguen una hora extra vamos a tener que hacer la revolución socialista, carajo

Ulises Dumond dijo...

La foto de La Nación a mí me indica a una persona que aún en Miami puede estar al resguardo del sol, el ruido, las palmeras, en fin, de todo lo caribeño para poder imprimirle seriedad al asunto. La de Clarín persigue el mismo fin, palmeras bananeras, un auto estridentemente rojo y las rejas blanquísimas. Me parece de una fealdad decididamente editorial. Esto es, o bien desde el punto de vista conspirativo, o bien desde el punto de vista más práctico que indica que ningún editor o gerente llegó a ese puesto sin saber que una foto que es mala, es mala. Cuando uno de esos jetones decide que la foto la saque alguien cuya capacidad no es óptima, sabe que también decide que el material sea de una calidad que no es óptima. Acá el negocio siempre sigue siendo vender la sobra a la gilada (mercado interno, consumidor de escándalos) y abaratar costos para jugar fuerte cuando la biyuya es buena. Quise ser más fotográfico en el concepto y no me salió. Esos mismo diarios son los que la gente va a buscar como justicieros después.

Anónimo dijo...

Peralta, ya sé que no todos elegimos lo que queremos hacer. Por eso no puse los nombres de los cronistas-fotógrafos, aunque tengo muy claro quienes son. Este post no buscaba ser una botoneada, sino un ejemplo de cómo se trabaja y cómo se "piensa" el periodismo desde las gerencias.
¿Si es preferible una foto pedorra a la nada? Y no sé, habría que ver caso por caso.
La culpa no es del chacho, sino del que lo obliga a sacar fotos.

Anónimo dijo...

Peralta, en vez de venir a putear a blogs ajenos por qué no puteás en tu blog que en dos días ya lo descuidaste.
Aguilucho, no siempre la mano viene por el lado de la flexibilización. Yo hice notas donde saqué fotos porque era imposible que entrara un fotógrafo. Por ejemplo, en una cárcel donde no me dejaron entrar con cámara y tuve que hacerlo, a escondidas, con celular. Muchas veces la calidad es una porquería pero vale el documento en sí mismo.
Y sino mire en el video de Wanda Nara cómo el muchacho a la vez que se deja tirar la goma se pone a filmar. Y el video es de mala calidad y la chupada también, pero valió la pena.

Aguilucho dijo...

Claro que hay casos y casos amigo Wall. Puse justamente estos dos ejemplos porque no son fotos "robadas" ni fotos donde la empresa periodística no podría haber contratado un fotógrafo. La de La Nación es una entrevista pautada previamente y la de Clarín es una guardia. Nada que un freelnace no pueda hacer por, digamos, 200 o 300 dólares.

Herbie dijo...

Yo hice un post sobre algo así: se sabe que cada vez mas hay fotógrafos a los que les piden que filmen, para los nuevos portales con imágenes. Por eso de la web 2.0 y toda esa garcha.

Anónimo dijo...

Sí, en La Nación también querían que los fotógrafos filmaran.
Y se de un caso de una página de rock donde le pidieron crónicas al fotógrafo. O sea, lo mismo pero al revés.