lunes, 1 de octubre de 2007

La prehistoria del photoshop

El retoque no nació con el conocido photoshop. Existe desde el amanecer de la fotografía. Claro que antes tenía más mística: se usaba por cuestiones de Estado, no para ocultar las imperfecciones del culo de una modelo.

Además, trucar una foto era trabajo de artesano, no como ahora que cualquiera mete mano logrando resultados al menos aceptables. La digitalización aportó una velocidad y una facilidad de uso impensada en los tiempos analógicos. Un aficionado puede obtener resultados muy parecidos a los de un profesional, a un costo cada vez menor.

Los ejemplos históricos de manipulaciones sobran, y muchos están relatados en una vieja nota de Página/12. Ahí aparecen, entre otras, estas dos fotos.





La toma es de 1920, se ve a Lenin en Moscú arengando a las tropas del Ejército Rojo. De costado aparecen Trotsky y Kamenev. En la segunda foto, tomada segundos después de la primera, ya no aparecen los dos personajes de la escalinata. En 1927 fueron prolijamente borrados por el stalinismo. En 1940, en México, Trotsky volvió a ser borrado. Esta vez de manera menos artística.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que pasaba era que Kamenev y Trotsky no eran fotogénicos, Aguilucho, usted siempre buscando el pelo en el huevo. Será por eso que siempre me manotea el ganso?

El laconio dijo...

lo del pelo y el ganso hago de cuenta que ni lo lei!

vengo a decirle que me encanta su blog

Aguilucho dijo...

¿el blog de Peralta o el mio?

Ulises Dumond dijo...

Es recomendable no hacerse el gracioso con una intelectual. Además tiene una evidiable foto en su blog. No, la questá con la gata Stefa no, la con Capusotto digo.

Anónimo dijo...

Son dos salames, entró la pendeja al blog y se hicieron pis, qué viejos verdes y babosos!!

Aguilucho dijo...

Lo de viejo verde correrá para usted Peralta, que tiene más de 50 años y mal llevados. Yo tengo una rozagante juventud.

Ulises Dumond dijo...

Cuando no me moje más,
usted podrá encontrarme
descansando
con la cabeza apoyada sobre el fiel/
y los pies quince centímetros
sobre el nivel
como dice el médico
para que descansen la piernas,
hasta que llegue el tren
y me evite
unas cuántas estaciones
tristes.

Diego F. dijo...

Ja, citás un artículo de Página y ellos sí saben del tema, mirá: Foto original, foto Página, a ver si encontrás las diferencias (y pensar que en algún momento había pasado esto). Impresiona la manipulación, ¿no?

Saludos!

Anónimo dijo...

Interensantísimo este blog, me encantó (el suyo Aguilucho)!!! Y aparte me vengo a encontrar en la vasta blogósfera con la Pasajera en Trance a quien tanto estimo!!!