lunes, 10 de noviembre de 2008

Esto no es una pipa



Ya lo decía Magritte en 1929, y discutirlo ahora parece atrasar casi un siglo.
Con la pintura es, tal vez, más evidente; está claro que la creación del artista sale de su cabeza y de su pincel.
La fotografía posiblemente es más desconcertante en este punto. Uno podría creer que lo que ve en la foto es la realidad. O, hilando más fino, un instante de realidad, un recorte de la realidad.
Pero no. La fotografía -y no siempre- puede ser a lo sumo representación de la realidad. De la misma forma que el cuadro de Magritte no es una pipa, sino una representación de la misma.
Este domingo salió una nota en La Nación que habla sobre el photoshop y la popularización del retoque fotográfico. Un tema recurrente en este blog.
El retoque nació junto con la fotografía. Nada de lo que hoy se puede hacer con photoshop era imposible hacer antes con técnicas manuales. Claro que ahora demanda menos tiempo y menos conocimiento para lograr buenos resultados.
La nota destila un tono de preocupación por el "abuso" del photoshopeado. Eso no me preocupa. O en todo caso, me preocupa, pero no me resulta llamativo ni novedoso.
Es como si alguien dijera que hay un abuso en la escritura porque proliferan pésimos libros de autoayuda. O que alguno pataleara porque sacrifican a las notas musicales haciéndolas bailar una canción de Pier.
El uso del photoshop va a ser tan bueno o tan malo como lo sea la gente que retoca fotos.
"El resultado de la manipulación sin límites ha traído por parte del público una gran desconfianza respecto de la veracidad de la imagen fotográfica", dice la nota de La Nación.
Es una importante noticia entonces. Si podemos desconfiar de las fotos que publican los diarios, es un buen principio. Si podemos desconfiar de una foto como de una nota, la popularización del photoshop es una gran avance.

3 comentarios:

Ajenjo dijo...

Adhiero a la idea de "El uso del photoshop va a ser tan bueno o tan malo como lo sea la gente que retoca fotos" porque es simplemente una herramienta, no es mala, no es buena, es lo que el usuario hace con ella. Lo programas de retoque de fotografía, en todo caso, dejan en evidencia al torpe, o al incapáz, porque, retocar no es crear, y pretender mostrar algo que no existe es una falacia. Digo, el retoque destaca u oculta algo que ya estaba en la fotografía, y disimular o dejar en evidencia la manipulación es ya una cuestión ética y no de conocimientos o capacidad.
No está mal que exista la posibilidad de retocar, lo que si está mal es retocar y tratar de engañarnos. Me pregunto cunatas fotografíoas de las que publica, no solo la nazión, también el diario del clarinete, el pasquín del maipo y hasta página, no están retocadas.

slds
A

Anónimo dijo...

Las fotos están TODAS retocadas. Algunas para hacerlas publicable y otras para hacernos ver una realidad que no existe. Por ejemplo, Araceli está arrugada y tiene granitos por todos lados, además tiene celulitis, lo que no quita que esté más buena que el arroz con leche. Todos necesitamos photoshop para hacernos más lindos. No es mi caso ni el de mi amada Cristina, que es linda con photoshop o sin él.

DEB dijo...

Hay cosa que me gustarían que me retocaran. Nada más esta noche hice borrar un montón de fotos que me tomaron. La vanidad es así. No hay que desconfiar de las fotos solamente. Si el photoshop sirve para que se agudice la pregunta frente a lo que vemos, lo celebro. EL problema es que en la mayoría, aún a sabiendas de la mentira, marca pautas y muchos las seguimos.
La crítica al photoshop es como la que se hace a los blogs. Se le hecha la culpa a la herramienta cuando lo que falla (o acierta) es el ser humano detrás.