Llamado a la solidaridad

El blog llegó a las 40.000 visitas. Pero no estoy contento. Y no voy a agradecerles a ustedes, los lectores, por haber entrado acá y haber elevado el contador de visitas hasta ese número.
No les agradezco, en primer lugar, porque la mayor parte de ustedes entró buscando "adolescentes desnudas" y no mis profundos y punzantes análisis de la fotografía contemporánea.
En segundo lugar, no les agradezco porque ustedes son una manga de muertos de hambre, incapaces de pagar por nada que puedan rapiñar por ahí. Por eso miran internet en vez de comprar diarios y revistas.
Pero no sólo son piojos resucitados, para peor, ni siquiera son capaces de hacer un insignificante click en los avisos que el puto google pone en cada post.
El miserable de google paga algo así como 0,01 centavo de dólar por cada click. Si ustedes, a modo de compensación, hubieran tecleado con cada visita yo contaría ahora con 400 jugosos dólares. La realidad es que la última vez que miré mi cuenta había juntado poco más de 3 dólares.
Tengan piedad de un blogger que necesita dinero para comprar -con fines terapéuticos- un televisor LCD, una grabadora de DVD, un iphone, una notebook, y una cámara digital de última generación.
Esto es un llamado a la solidaridad.