jueves, 27 de diciembre de 2007

!Feliz navidad!, jo, jo, jo


Foto saqueada de acá

Un compañero bastante sorete -con quien nunca hablo- vino la semana pasada a estrecharme la mano (sí, textual) por las fiestas.
El vecino pelado que jamás saluda me saludó.
Y así sigue la lista.
¿Por qué nos creemos mejores personas en navidad?
¿Cuándo se acaba ese sentimiento? ¿En año nuevo? ¿En Reyes?
En el momento en que ese estado de "bondad" se termina, ¿Nos damos cuenta que somos una mierda de persona?

5 comentarios:

una minita dijo...

No, no nos damos cuenta. Creemos que la mierda son los demás y listo, hasta la próxima navidad.
Ah, felices fiestas

Herbie dijo...

Yo muchas veces pensé lo mismo. Y llegué a la conclusión de que el espíritu navideño o esa sensación de buena onda generalizada se acaba apenas pasadas las 12, cuando te subís al auto y encerrás a otro por un lugar en la primera fila para arrancar en amarillo.

Anónimo dijo...

Se termina pronto. El 28 le dicen "que la inocencia te valga"

Anónimo dijo...

La bondad extrema en la navidad es insoportable prefiero la mala onda genuina; lo peor son los powerpoints navideños.

Coincido con que pasada las 12 ya se terminó la buena onda.

Aguilucho dijo...

Sí, Herbie tiene razón. Brindás y ya empezás a mirar con cara de orto a ese cuñado/primo/sobrino/ medio pelotudo que todos tenemos.