lunes, 3 de diciembre de 2007

El tiempo pasa, nos vamos poniendo tecnos

Mientras Nahuel Mutti y Juan Ponce de León hacían Verano del 98 Julián decidió casarse.

La despedida de soltero fue -plagada de excesos- en una lúgubre casa sobre Monroe. A eso de las 3 de la mañana Santiago se quebró. Se quedó como zombie en una silla de la cocina sin poder reaccionar. Con mucho esfuerzo lo único que lograba era no caerse de espaldas. Al principio a todos nos pareció divertido. No recuerdo quién fue el de la genial idea de atarle un hilo de pizza en cada muñeca y usarlo como marioneta. Así estuvimos un rato, haciéndole dar vehementes discursos agitando los brazos. El ni se quejaba. Creo que hasta se sentía agradecido, porque ya no tenía que hacer ningún esfuerzo para mantenerse sentado.

El tema es que el tiempo pasaba y el chiste iba dejando de tener gracia. Sobre todo porque Santiago seguía en estado vegetativo y parecía empeorar. Lo llevamos a un sillón del living y ahí quedó tumbado un rato. Yo estaba cada vez más preocupado. Nunca había visto a nadie con coma alcohólico, aunque tampoco estaba seguro de que eso fuera lo que tenía Santiago.

Ya estaba a punto de llamar al CIPEC, (que en ese momento eran las ambulancias, no como ahora que es una ONG) cuando Marcos dijo “lo que hay que hacer es ponerle hielo en las bolas”.

Un poco pensando en que era un buen remedio, y otro poco pensando en que era bastante divertido, le bajamos los pantalones al muñecote y Marcos le aplicó hielo recién sacado del freezer directo en la ingle.

Y fue mágico. Al instante Santiago puso cara de fastidio. Un segundo después ya estaba gimoteando. Y dos horas más tarde nos fuimos caminado con él -fresco como una lechuga- y con Pablo por Cabildo, rumbo a su casa.

Julián se divorció hace tiempo. Ahora está estrenando entrepiso con su nueva pareja.

Hace años que Santiago vive en Suiza. Trabaja en prevención de accidentes.

El otro día lo vi a Marcos. Estaba con su hija, que ya tiene tetas.

Y yo abrí este blog, y ahora me pregunto si tiene algún sentido que se llame fotolog adolescente.

13 comentarios:

Ajenjo dijo...

Hice miles de cosas a lo largo de esta treintena y pico de años, sin embargo, a veces creo que no he hecho nada (pero aprendí algunas cosas)

Unknown dijo...

Espero que ese tal Marcos no lea el blog. Dudo que le agrade que le ande mirando las tetas a la nena.

Fuera de eso, muy linda la cosa

Aguilucho dijo...

no, no. yo no quise decir que le miro las tetas a la hija de Marcos, la idea es que impresiona un poco que un pibe al que conozco desde cuando todavía no mirabamos tetas tenga una hija con tetas. Igual Marcos no lee el blog.

Gus dijo...

"ja, dijo tetas." Ese es un comentario adolescente.. Me copa tu fotoweblog, y tu tono un tanto irreverente.

Anónimo dijo...

Que la nena, ¿qué? Ya nos vamos a encontrar de nuevo, andá contactando a Santiago, porque va a parecer un accidente...

Herbie dijo...

Yo creo que está muy bien todo: cada uno crece a su manera y vos armaste este blog para atrapar adolescentes. Los que te conocemos envidiamos tu idea.

Aguilucho dijo...

shhh, no digas nada, que este blog lo leen mi señora y mi mamá.

Samurai Jack dijo...

A tu mamá le va a encantar que le mires las tetas a la hija de un amigo

Samurai Jack dijo...

y a tu señora ni hablar

Ulises Dumond dijo...

Al final, el título de este post debiera ser el del siguiente, viejo. Alguno que disimule, manga de vigilantes...
(ojaláseaneneojaláseaneneojaláseaneneojaláseanene)

Anónimo dijo...

Tiene sentido si publicás fotos de las tetas de la hija de Marcos, o de sus amiguitas.

Abrazo!

El fisgón post adolescente

Anónimo dijo...

Lindo relato, Aguilucho. ¿Hubo putas en la despedida de Julián? ¿Le hicieron otra despedida ahora que se volvió a casar?

Anónimo dijo...

Gracias intiresnuyu iformatsiyu