lunes, 19 de octubre de 2009

Periodismo, mentiras y videos

La semana pasada se vio en Canal 7 y "en el canal Youtube" unos videos anónimos con olor a servicios que apuntarían a demostrar que el periodista de La Nación Carlos Pagni cobró dinero de supuestos empresarios para armar una operación contra YPF. Lo que pasó en realidad bien puede ser como sugiere el video o bien podría ser distinto. Pero más allá de la veracidad del hecho en cuestión, hay algunas cuestiones que suelen mantenerse en la oscuridad de la profesión que ahora salieron a la luz.
Pagni hizo su descargo en La Nación. Ahí dice que "Nada de lo publicado fue desmentido desde entonces. Y, en el caso de las tres últimas afirmaciones, la propia YPF consignó la información en documentos públicos". Ese argumento le duró poco. YPF sacó una solicitada este domingo refutando todas las notas de Pagni involucradas en el tema.
El descargo de Pagni es interesante. Dice también que él armó una reunión con Saguier (Director de La Nación) y los falsos empresarios porque "el tema era delicado". No es nada nuevo. Todos los que trabajamos en medios sabemos que es así: las notas que tocan los intereses de los grandes anunciantes se publican sólo con la intervención personal de las máximas autoridades del diario. La pretendida objetividad de La Nación queda así reducida a la nada. A menos que creamos que todas las notas que se publican pasan antes por el chequeo de fuentes en forma personal por parte de los Saguier.
Pero hay más. Pagni afirma elaborar un "informe político" o newsletter que vende a empresas. Y justifica así que su colaborador Juan Manuel Romero reciba un sobre con efectivo. Suponiendo que esto sea así, nos topamos con otro tema amplimente conocido por periodistas pero que sale a la luz sólo en ocasiones como esta. Pagni hace un informe político privado, y escribe en la sección de política de La Nación. Hay entonces dos análisis posibles: Pagni se reserva para su newsletter la mejor información política y no la publica en el diario. Si no fuera así, el newsletter carecería de interés. Por lo tanto esto genera lectores de primera (los del informe) y lectores de segunda (los de La Nación). Pagni pierde así su también pretendida objetividad, dado que él mismo considera que hay información que viaja en first class y otra que viaja en clase turista.
O podría ser aún peor. Quizás el contenido del newsletter no sea tan distinto al del diario. El informe, de ser así, podría funcionar como una herramienta administrativa para cobrar mensualmente dinero de empresas que pueden aparecer regularmente en las columnas del periodista.
Nada de esto es nuevo, pero sale a la luz en un momento interesante, donde la función del periodismo está bajo la lupa. Si todos los lectores de los diarios estuvieran al tanto de este tipo de cosas, la comunicación sería más democrática.

9 comentarios:

Joe´s Garage dijo...

Suponiendo que en el newsletter hablara de cine y en La Nación de política, ¿no sería correcto que el tal Romero al menos entregue una factura? ¿Todo en negro es?

Aguilucho dijo...

Tenés razón, y pensé en ponerlo. Pero me pareció un poco botón correrlo con que factura en negro cuando los otros temas me parecen más importantes.

Ajenjo dijo...

Y mas aún ¿las empresas siempre pagan a sus proveedores en un bar, con efectivo adentro de un sobre sin rotular?
Después de todo, los videos (que mas allá de que no sabemops quien los hizo, por qué o para qué, aunque es un poco obvio) muestran algo que no se presta a confusiones, y los dos descargos que escribió Pagni son tan tirados de los pelos, que, a la vista de la calvicie completa del acusado, oscurecen mas de lo que aclaran. Acaso para eso fueron escritos...

Aguilucho dijo...

Los descargos son geniales. No se necesita analizar el video (por eso no lo hice). El de hoy es especialmente divertido, donde Pagni se dedica párrafo a párrafo a explicar que se equivocó de buena fe en cada una de las 11 notas.
Incluso si uno le cree, no queda bien parado en cuanto a su calidad de "profesional" del periodismo.

Peralta dijo...

Pagni, fuiste, te dieron la cana!! A llorar a la Iglesia, pelado botón, la reconcha de tu madre

Anónimo dijo...

posta!

Anónimo dijo...

posta!

Anónimo dijo...

Y los encuestologos como Artemio que publican las encuestas favorables o dibujadas y las otras las mantienen reservadas para con su cliente??

Encuestadoras, espias, organismos de inteligencia, jueces, fiscales, funcionarios, operaciones politicas, testaferros, si todo estuviera sesgado al poder "manipulador" de LN y Clarin estariamos en un paraiso.

ElTeta dijo...

Grosísimo post.