Resulta que estaba pautada la apertura para las 9:15 con una mesa con Macri, un representante de Telefónica, otro muñeco de Wikimedia y el fundador de Wikipedia. A las 9:30 debía hablar Stallman. Pero como Macri llegó tarde, todo se retrasó. En medio de la apertura, subió Stallman al escenario y pasó detrás de los disertantes poniendo cara de no entender qué carajo hacía esa gente ocupando su horario.
Como no encontró dónde sentarse, Stallman puso su voluminoso cuerpo sobre la mesa, mientras Macri se hacía el boludo y miraba para otro lado. Mientras tanto, Stallman se reía y le hacía morisquetas al público. Después se sentó sobre su mochila y finalmente le afanó el lugar a uno cuando se subió al atril. El propio Stallman dice que para ser un hacker no hay que saber de computadoras, sino tener una mirada juguetona sobre la realidad. ¿No conseguiste antivirus para esta, Macri?
